Ha llegado noche buena y con ello vendrá la navidad, una época que trae alegría pero talvez momentos de nostalgia, algunas personas ya no celebraran con nosotros estas fiestas y la melancolía suele ejercer en nuestros corazones un sentimiento profundo.
A pesar de todo no podemos olvidar el verdadero sentido de la tan anunciada y esperada navidad, es decir recordar verdaderamente lo que hay que celebrar, el nacimiento de aquel que tanto amo a la humanidad que llegada la plenitud de los tiempos nació de una mujer, de Maria en el portal de Belén.
Los regalos vendrán e irán pero eso no es lo importante, un abrazo sincero es el que puede hacer la diferencia o una sonrisa que nos motive a continuar; pero sino hay ni siquiera eso tampoco importa porque aquel que nos amo primero es la razón de la celebración y nosotros sus invitados. Fue tanta la alegria del nacimiento de Jesus, que millares de millares de ángeles cantaron "GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD" esa noche maravillosa al contemplar al unigénito hijo de Dios envuelto en pañales, humilde, sencillo, tan débil y frágil, tieno e indefenso.
Jesús es nuestra eterna Navidad de nosotros depende aceptar su invitacion para celebrar con el.
FELICES FIESTAS...
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